Autos conectados

Con un auto conectado, no será necesario tocar la bocina.

Para empezar con este artículo hagamos una pregunta obvia: ¿de qué hablamos cuando hablamos de autos conectados?  Seguramente que un diccionario diría que se trata del vehículo que cuenta con uno o varios sistemas de conexión inalámbrica, transmisión de datos y comunicación con el exterior. Y no sólo se hace referencia al teléfono celular. Podríamos sumar a los sistemas  de comunicación entre los autos y su infraestructura. ¿Y qué beneficio tiene poseer un auto conectado? Para empezar, la seguridad.  Por ejemplo,  dispositivos  como el Car-To-Car (C2C), y  Car-To-Infraestructure (C2I o C2X), ayudarán al conductor a anticiparse a los inconvenientes que se presentan a lo largo del viaje.  Ejemplos: un vehículo averiado o chocado que está bloqueando un carril de la autopista; un auto que no podemos ver y que se está acercando al mismo cruce de caminos que nosotros, etc.  En estos casos, la información se envía de un auto a otro  y la computadora procesa los datos y le muestra al conductor lo más relevante.  Otros aspectos positivos de conducir un auto conectado son la comodidad,  el escuchar música y el acceder a funciones del auto a distancia como prender el climatizador usando un teléfono inteligente.  Seguramente a muchos lectores del blog de mmexportimport.com que conducen un auto sencillo les gustaría conducir uno conectado.  En este sentido, hay que hacer una clara distinción entre seguridad y servicios de Internet.  En referencia a los sistemas de comunicación de vehículos,  el auto debe contar con conexión permanente a Internet móvil de alta velocidad y una tarjeta con la correspondiente línea de datos.  Pero si hablamos de comunicación o comodidad, están instaladas en el sistema del auto o en el smartphone. Pero tanta tecnología tiene su precio y no uno sólo, por cierto.  En modelos como el Nissan LEAF inicialmente está dentro del valor de venta.  En cambio, en unidades donde estas ventajas tecnológicas vienen instaladas en el auto, se consideran un servicio de suscripción, como ocurre conBMW Connected Drive. Aquí, el conductor contrata estos servicios con la marca y esta se encarga de la gestión con las empresas que brindan estos servicios.