Toyota

Al momento de comprar un auto la garantía es un punto importante.

Muchas veces, cuando vamos a adquirir un auto, las preguntas referentes a la garantía se quedan en un solo interrogante: ¿cuánto dura? Atentos a otros detalles –consumo, estado del vehículo que estamos comprando, formas de pago- no somos exhaustivos con respecto a este punto. No solemos hacer las siguientes preguntas: ¿Qué cubre? ¿Qué no cubre? ¿Por qué esto sí y aquello no? ¿Cuándo puedo perder la garantía? ¿Qué es la extensión de la garantía? Conscientes de esto, la gente de Toyota España respondió las siguientes preguntas referentes a este tema, ofreciendo un pantallazo general, global, atenta a las particularidades de cada país o región.  En primer término, la gente de Toyota España comenta que hay que diferenciar entre garantía legal y garantía comercial. Al ser los autos  bienes de consumo, los fabricantes deben ofrecer una garantía que define la responsabilidad que tienen de asumir las reparaciones que sean necesarias en el producto (el auto en este caso) derivadas de un defecto de fábrica, y durante un tiempo determinado. Ese tiempo es de dos años, como mínimo, y se subdivide en dos períodos: los primeros seis meses (el fabricante se hace cargo de cualquier avería dentro de los supuestos de defecto de fabricación), y el resto (el propietario debe demostrar que la avería “entra” en la garantía)”.  La garantía comercial es la “extensión de la garantía” legal, es decir, se ofrece al comprador una garantía por más tiempo que puede ser diferente, de hecho, en cuanto a qué cubre y qué no. Esta extensión puede ser de muchas formas: más años de garantía, casi siempre, pero en general es la forma que tiene el vendedor de ofrecer un mejor servicio en sus productos. Por decirlo así, la garantía legal es la de mínimos, y la comercial es la que está pensada para que nos decantemos por la compra del producto. Un dato importante  es lo que sucede cuando el auto está dentro del período de garantía, pero ha de efectuarse una reparación en el taller. En ese caso hay que diferenciar si la reparación la cubre la garantía, o no. En caso de que sí lo haga, el tiempo que esté el auto  en el taller no computa a efectos de la duración de la garantía. Pero ¿qué es lo que nunca  entra  en la garantía? Pues bien,  toda  avería que no tenga que ver con un defecto de fabricación no entra en la garantía. Por poner algunos ejemplos, una avería producto de la conducción temeraria (desde reventar una rueda contra un bordillo hasta ser declarado siniestro total por nuestro seguro), echar diésel en un auto a nafta  o viceversa, cargar en exceso el auto o  no pasar las revisiones periódicas que marca el fabricante. Si somos víctimas de un desastre natural, si le cae un rayo, si le cae un árbol encima o el viento lo arrastra al mar. En estos casos, la garantía no cubre nada, pero es porque en este caso hay un organismo oficial que, en teoría, se va a hacer cargo de la reparación o de la indemnización que corresponda.  Tampoco si anotamos el auto una competición deportiva.  Esto representa renunciar a la garantía que tengamos porque estamos, por decirlo así, tentando a la suerte. Depende de cada fabricante, evidentemente, pero casi todos firmarán lo mismo.  Pues entonces, la próxima vez que se vaya a comprar un auto, no hay que olvidarse de preguntar tolo lo que se quiera saber sobre la garantía. Es un consejo de  mmexportimport.com.