Hidrógeno

En un futuro, es posible que esta imagen se vuelva cotidiana.

Quizás dentro de un puñado de décadas el nombre HyFIVE sea, en el mundo de la industria automotriz, uno de los más famosos, prestigiosos y rentables. Pero por ahora es el  nombre que une a los fabricantes de automóviles  BMW, Daimler, Honda, Hyundai y Toyota, quienes junto a algunas empresas que suministran hidrógeno y varias consultoras energéticas han firmado en la ciudad de Londres (Inglaterra), un proyecto para producir autos impulsados con hidrógeno.  Para concretar esta idea que de momento suena a un argumento propio de un cuento de ciencia ficción, los involucrados dispondrán de un presupuesto de 37,5 millones de euros.  “Debemos demostrarles a los londinenses y al resto del mundo que esto no es ciencia ficción”, declaró el alcalde de Londres, ciudad que coordinará el proyecto. ¿Y cuál es el objetivo de HyFIVE? Es desarrollar la tecnología y la infraestructura que ayudará a los autos eléctricos de pila de combustible a transformarse en una opción viable y que respete al medio ambiente.  Al respeto, los fabricantes de motores que están involucrados en HyFIVE están abocados al desarrollo de motores impulsados por hidrógeno autos de pila de combustible.  Esta tecnología utiliza el gas hidrógeno que al combinarlo con el oxígeno de la atmósfera genera energía eléctrica sin emisiones en el tubo de escape y el proceso de electrólisis de la pila de combustible sólo produce vapor de agua.  Esta tecnología permite tiempos de repostaje rápidos y tiene el potencial de cubrir más de 650 kilómetros antes de necesitar ser realimentado. El despliegue de autos con pila de combustible de hidrógeno se producirá en las ciudades de Bolzano (Italia), Copenhague (Dinamarca), Innsbruck (Austria), Londres (Inglaterra), Múnich y Stuttgart (Alemania). En este proyecto que se desarrollará a escala europea también trabajarán los proveedores de hidrógeno Air Products, Copenhagen Hydrogen Network, ITM Power, Linde y OMV.  Lo dicho. Puede ser que en el futuro la frase que más escuchemos en Europa y el mundo  sea: “Diablos. Me quedé sin hidrógeno”.