Retrovisor

Una cámara en el espejo ayudará a estacionar más seguro.

Ya era algo que la industria automotriz estaba incorporando en sus autos respondiendo a una insistente y creciente demanda por parte de los consumidores, pero desde el lunes pasado el Departamento de Transporte de los Estados Unidos lo ha convertido en obligatorio para todos los autos que se vendan a partir del año 2018.  La medida, que comenzará a aplicarse progresivamente a partir del  2016, exigirá  que todos los autos  con un peso bruto de hasta 10 mil libras (desde autos compactos hasta furgonetas)  cuenten  con una cámara que le permita al conductor percatarse de cualquier objeto en una  área de tres a siete metros  detrás de él y su vehículo.  El dato que ha llevado a la administración estadounidense a tomar una decisión tajante en esta cuestión es que los accidentes que se producen cuando uno hace marcha atrás con su auto y no ve o no puede ver lo que hay detrás suyo, provocan un promedio de doscientas diez muertes y quince mil heridos al año.  El 31% de estas muertes corresponden a niños menores de 5 años y el 26% a mayores de 70 años.  Al respecto, el  secretario de Transporte de los Estados Unidos,  Anthony Foxx, señaló que “la seguridad es nuestra principal prioridad y estamos comprometidos a proteger a las víctimas más vulnerables de los accidentes marcha atrás como lo son los niños y los ancianos”.  La puesta en práctica de la medida, que tendrá para la industria  un costo de alrededor de  200 dólares por auto, abarcará desde mayo de 2016 al 10% de los autos nuevos, el  40 % en el 2017, hasta llegar al 100% en el 2018. ¿Se terminará aplicando esta medida en toda América Latina?  Las autoridades de cada país tienen la palabra.